A la hora de educar a nuestros hijos, nos preguntamos en ciertos momentos si la estaremos haciéndolo bien o no. A veces, el cansancio, el estrés o las preocupaciones hacen que no escuchemos lo que nuestros hijos nos están contando o levantemos la voz cuando hacen algo que no debían.
Hablar de parentalidad positiva es aceptarnos y aceptar a nuestros hijos, conocer las habilidades educativas que poseemos y entender que las relaciones familiares deben estar basadas en el respeto a las necesidades de los niños y las niñas, en el fortalecimiento de las relaciones de apego, en la interacción entre todos los miembros de la familia, la comunicación, la evitación de conflictos…
Se muestran aquí una serie de consejos prácticos desarrollados por Save the children a tener en cuenta en el “trabajo” de educar a nuestros hijos ,desde que son pequeños hasta la adolescencia, basados en el concepto de parentalidad positiva y en el buen trato a los menores