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Visibilidad en la infancia en tiempos de Covid 19

LA VENTANA

La nariz pegada al cristal de la ventana, mi dedo dibujaba sonrisas, arco iris… esperando los aplausos, oía la voz de mi madre sacando las galletas del horno – ummm con mucha mantequilla – mientras Sasha dormía feliz en mis pies acompañándome siempre en esta situación, que mi padre había titulado “el paréntesis” que cosas tenia , siempre le encantaba titular todo , mi padre era genial ¡¡¡¡
Entonces algo par ó mis pensamientos, clave mis ojos en otra ventana, ¿Dónde había estado todo este tiempo? Me fije en los detalles y empecé a ver un dedo igual que el mío pero no dibujaba nada porque no había cristal, ni cortinas, con lo importante que son las cortinas, según mi abuela fundamentales en la vida de cualquier casa… quise saber más sobre aquella ventana que jamás había salido a aplaudir como las demás, olfatee profundo ifffffffff – no aquella ventana no olía a galletas con mucha mantequilla; el color no era como el de las demás… pero¿ de dónde había salido? ,¿ había sido invisible a nuestros ojos? Y el dedo de quien era, yo necesitaba saberlo, no podía bajar a la calle y buscar el piso al que pertenecía aquella ventana, pero podía gritar a ese dedo ¡¡¡¡quién eres tú ¡¡¡de donde has salido¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡¡oyeeeee¡¡¡¡¡
Mi madre al oírme gritar de aquella manera, corrió a mi lado -¿qué ocurre Maira? Y entonces a aquel dedo le acompaño una mirada triste, una cabeza con un gorro de lana y un cuello con una enorme bufanda, volví a gritar ¡¡¡¡ Quién eres¡¡¡ de donde ha salido tu ventana fea y rota¡¡¡¡ mi madre agarró fuerte mi mano y suavemente intento meterme en casa los aplausos aun resonaban en mi pequeño barrio, pero yo solo quería saber de quién era esa maldita ventana que no me gustaba.
-Maira hija mía hay ventanas de ese tipo por todas partes en este mundo, invisibles a nuestros ojos por la rapidez de nuestra vida diaria
-Pero mama quien la ha puesto ahí, dime¡¡
-Siempre ha esta do ahí, en este “paréntesis” tú hoy, has podido ver.
Eso era¡¡¡ a mis 10 años no había conocido otras ventanas solo la mía. Ventanas donde poder dibujar sonrisas y corazones al calor de un hogar lleno de color, abrazos y olor a mantequilla…. Pero estaba dispuesta a dar visibilidad a las otras y lo iba a hacer alto y claro ¡¡¡¡ quién eres y como puedo ayudarte¡¡¡¡
Propefame .Tatiana Danglade Ropero
Día Internacional de la infancia 20 noviembre 2020.
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